miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡¡Sii¡¡ Quiero tener amigos.




Yo quería tener amigas.. 

¡No!, no era indiferencia, era incapacidad para saber qué hacer, qué decir, era... como "quedarse en blanco". Esa sensación de "quedarse en blanco" era como una ceguera, como una sordera, como estar muda... todo al mismo tiempo unido a la subida súbita de una fiebre que me paralizaba mentalmente. Luchaba contra la "parálisis" de mi mente, pero era muy difícil salir de ese estado. 

Algunos familiares me preguntaban por mis amigas... "¿no tienes amigas?, ¿no sales con nadie?". Eso era lo peor que podían hacer, pues me volvían a recordar lo inútil que era y mi inseguridad aumentaba. ¡¡¡ojalá hubiese tenido amigos!!.. es que la gente no podía entender que no era que no quisiera.. ¡¡ES QUE NO PODÍA!! y.... ¡¡¡NO SABÍA PORQUÉ!!!!


De pequeña no tenía amigas. Solía estar sola en el patio del colegio, sentada en las gradas esperando a que tocara el timbre para entrar de nuevo a clase. Este recuerdo me hacer revivir el sentimiento de vacío, tristeza, ansiedad de aquella época. El patio se me hacía larguíiiiisimo.

Yo no iba a buscar a las otras niñas ("no sabía cómo podía hacerlo") y si alguna vez me proponían jugar yo solía rechazar la invitación porque pensaba que me venían a buscar "por lástima". Nunca me ha gustado causar lástima a nadie, ni me ha gustado ser el centro de atención -ni para bien, ni para mal-. 

Los niños del barrio venían a buscar a mi hermano para jugar y a mí también me lo pedían, pero yo también les rechazaba. No por que no quisiera ir a jugar con ellos, sino porque sabía que me iba a costar relacionarme: ser espontánea, ingeniosa, tomar iniciativa, hacer propuestas y, al final me iban a dejar de lado ("en la invisibilidad"). A escondidas, desde el balcón de casa, les veía jugar en la calle y divertirse. Me daba mucha tristeza no poder estar con ellos, pero nunca tuve celos o rencor hacia mi hermano o hacia los otros niños por que desde pequeña sabía que el "problema era yo". No era una simple timidez, era un bloqueo por no saber "ser espontánea y social". ¡No se como explicarlo!

De adolescente, con 12 años, tuve alguna amiga de "entre-semana" con la que hacía los deberes en su casa al salir de clase, pero esta relación nunca trascendió al fin de semana. Yo tampoco tomé la iniciativa para proponérselo: creo que nunca se me ocurrió esa idea. No se me pasó por la cabeza la decisión de proponérselo. Ademas: ¿de qué podríamos hablar?, ¿qué podríamos hacer juntas?.. mente en blanco.

En el instituto conseguí integrarme en un grupo de chicas. Éramos las "especialitas de clase": la bajita, la timidita, la rarita.... Me lo pasé bien con ellas, pero la relación duró a penas un curso escolar, pues una tuvo que repetir curso ("la bajita"), otra empezó a interesarse por los chicos ("la timidita")... y la relación tampoco trascendió; así que yo ("la rarita") me volví a quedar descolgada y sola. Cuando se rompía una relación especial con alguna "amiga" yo no sabía como hacer nuevas amistades.

Tuve alguna "amiga" con la que salía de vez cuando los fines de semana cuando me venía a buscar. La iniciativa siempre era de la otra persona, nunca mía. Yo creo que me venía a buscar cuando no tenía más alternativas o cuando estaba sola, pero yo accedía a salir, pues no tenía muchas oportunidades para estar con otras chicas y quería intentar "ser amiga de alguien".

Haciendo un recorrido por mi vida, desde pequeña a ahora no recuerdo ninguna experiencia de "genuina amistad", entendida como una relación de complicidad mutua. Siempre me costó hacer amigos. Yo nunca tomaba la iniciativa, más bien era al revés, se me acercaban las niñas para entablar amistad, pero yo... no se muy bien por qué me quedaba bloqueada y no sabía cómo hacer para "seguir el hilo". Era consciente de mi dificultad y eso hacía que me bloquease  aún más, pues yo misma me recordaba lo inútil que era. Era un bucle del que no sabía salir y me martirizaba.

Me da mucha envidia sana cuando algunas personas me dicen que todavía conservan amistades del colegio. Haciendo un balance de mi vida... en realidad: nunca he tenido "amigas".

Yo siempre he querido tener amigos... Conseguirlos ha sido otra historia.



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