miércoles, 23 de agosto de 2017

No soy mala...¡¡de verdad!!!, aunque, a veces, haga maldades.


Ayer, paseando, le conté una experiencia de juventud a mi marido que consideró muy "peculiar" y me sugirió hacer una entrada en el blog sobre ello. Así que os la cuento a vosotros... :-)

Siendo joven, no se.. con unos 16, 17 años, le "quité" el novio a una "amiga". El caso es que yo no me percaté de que había inclumplido una "norma social no escrita" hasta que esa "amiga" me llamó para recriminármelo... Entonces, fue como si despertara de un sueño y a modo de "tortazo vital" me percaté, de repente, que lo que yo había hecho estaba mal, muy mal, que no era una conducta apropiada. Me sentí tan, tan mal que, desde ese momento, de repente, deje de ver a ese chico sin darle explicaciones. 

Os cuento un poco la historia: 
Yo empecé a salir con un chico, le vamos a llamar Angel. En realidad, él me venía a buscar y nos veíamos. Creo que había una atracción física muy fuerte entre los dos (digo esto, porque creo que yo a él también le atraía). El caso, es que poco a poco los encuentros se hacían más frecuentes. Era entonces, cuando yo me empecé a sentir incómoda. Cuando nos veíamos de forma esporádica me sentía bien porque el esfuerzo social era superficial y podía aguantar (es mi explicación actual de la situación), pero cuando la relación empezó a ser más profunda, yo me bloqueé. Como ya he comentado en alguna ocasión... "no sabía que hacer con un "novio". El "intimar emocionalmente" era un terreno extraño para mí. Yo no sabía cómo hacer eso. Al final, nuestra relación se rompió "por mutuo acuerdo". Él me dijo algo así como que me consideraba una chica inteligente, misteriosa, pero poco cariñosa. Yo creo, sinceramente, que se aburría conmigo. Cuando la relación supuso un mayor compromiso socio-emocional empecé a quedarme bloqueada. No  sabía qué hacer, qué decir, no tomaba iniciativas sociales, nunca  le llamaba, ni mostraba preocupación....

En esas que por aquella época, yo iba con un grupo de chicas (¡¡¡siiii!!!, ¡¡¡de verdad!!!.. intenté meterme en grupos sociales) y a una de ellas, la vamos a llamar Lourdes le gustaba Ángel, ya incluso cuando salíamos juntos. Así que, cuando lo dejamos, al poco tiempo empezó una relación con él. Decir a su favor que ella tuvo la deferencia de comunicarme que estaba saliendo con Angel y que lo habían iniciado tras nuestra ruptura. Me lo dijo para que "yo lo supiera". Le dije que no me importaba, que no se preocupase, aunque en el fondo no negaré que me sentí dolida. Pero, con mi gran capacidad de autocontrol, asumí la situación. Un día, me encontré con Ángel y sin querer, llevados por el "líbido" del momento nos volvimos a re-encontrar. A partir de ese momento, nos empezamos a ver de nuevo de vez en cuando. Él era siempre el que me llamaba y yo accedía. (Podéis imaginar lo ingenua y vulnerable que he podido llegar a ser). El caso es que nos veíamos de vez en cuando mientras él -además- salía de forma "formal" con Lourdes. A mí, curiosamente, no me molestaba que fuera el "novio de la otra". Creo que nunca pensé en lo que eso significaba. Para mí era muy cómodo verle de vez en cuando sin las exigencias de salir en "formato novios". Nos veíamos, paseábamos, nos besábamos y esas cosas... y ya está. No había un compromiso emocional y eso me era fácil de llevar. 
Pero, llegó el momento en el que Lourdes -de una forma muy "calmada"- me llamó para decirme que se había enterado que estaba viéndome con Angel. Me dijo que se lo había dicho el "mejor amigo de él".... Y, como os digo, fue como un tortazo: 

  1. Me percaté, de repente, que había sido una arpía. Lo curioso del caso es que yo no lo hice con "maldad"... ¡¡¡me tenéis que creer!!!... es, sencillamente que NUNCA pensé en ella, en cómo lo estaría pasando. NUNCA me percaté de la consecuencias de mis acciones en ella, que supuestamente era una "amiga". Acto seguido sentí un gran sentimiento de culpabilidad y no volví a ver más a Ángel.. así del día a la noche.. sin explicaciones. Desapareció de mi vida. Nunca le contesté a las llamadas.
  2. Me sorprendió que fuese el "mejor amigo de Ángel" quien se lo dijese a Lourdes... fue otro golpe vital... "Los mejores amigos pueden ser infieles".... Me costó encajar esto. 

Fue una lección de vida.... una "terapia vivencial"

¡¡¡¡¡¡¡Las acciones de uno repercuten en la mente del otro¡¡¡¡¡¡¡¡
¡¡¡Puedes hacer mucho daño a los demás!!!!

No me di cuenta del "contexto social". No fui capaz de ver más allá de las acciones aisladas, de la situación vivida. Yo solo era consciente de que salía con él y que los momentos que compartíamos eran agradables. No vi, no pensé en nada más. Me quedé fijada en la inmediatez del momento, no inferí a nivel social las consecuencias de mis acciones. Tampoco juzgué si él era un posible acosador o un aprovechado o un desalmado. Simplemente, me gustaba pasar momentos -algunos momentos- con él. Tampoco me preocupé por los sentimientos de ella, no los pensé, no me percaté. 

Ahora me doy cuenta de mi ingenuidad, de mi "boba ingenuidad"y de mi "ingenua maldad". Por mi "boba ingenuidad" era una chica susceptible de ser acosada, utilizada y, por mi "ingenua maldad" podía ser susceptible de crearme enemistades profundas sin haber tenido intención en ello.

No soy mala... ¡¡¡de verdad!!!, aunque haga o diga algunas cosas inoportunas, muy inoportunas. Es que aprendo a base de "tortazos vitales". A partir de ellos voy comprendiendo...


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