lunes, 26 de diciembre de 2016

El "barullo social"



Hablan todos juntos sin un orden, se apelotonan, gritan para hacerse escuchar.  Cada uno de ellos necesita ser escuchado. Y, lo más intrigante es que en todo ese barullo se lo pasan bien. Les da igual lo que se diga y cómo se diga... Se reúnen para estar, simplemente, juntos. No entiendo eso. No entiendo que sentido tiene eso.

Hablan sin problemas unos con otros y yo, mientras, buscando una conversación en la que engancharme de alguna forma. Tengo gente al lado derecho, al lado izquierdo, en frente... ¿Cómo lo hago?, ¿con quién converso?... ¡¡¡uffff¡¡¡¡. y como si fuera una pelota de pin-pon voy mirando a un lado, a otro, buscando una conversación en la que acoplarme. Me da igual si la conversación es interesante o no, busco una en la que, de alguna forma, me pueda unir por un momento. Pero, ¡¡¡que difícil es!!!. Voy mirando, busco y pasa el tiempo. ¿Cómo  lo hago?. Todo va muy rápido... y va pasando el tiempo. 

Yo, por si acaso, pongo una sonrisa tonta en mi cara por si alguno me mira y así piense que estoy "enganchada" o "interesada" o por lo menos, que no vea que estoy en el limbo, en el limbo de mi universo. En ese limbo en el que ya no escucho nada, solo ruido, estruendo y veo bocas, cuerpos que se mueven y escucho risas, pero no palabras. En mi cara hay una sonrisa tonta y mi cabeza asiente cuando alguien me mira... En el fondo me siento boba, muy boba... 

Acabo quedándome aislada, "mentalmente aislada". 

A pesar de todo, lo sigo intentando. Pensé que disfrutaría estando con gente conocida, pero no lo consigo la mayoría de veces. Hemos comido con "amigos" y he estado toda la hora y media que hemos estado con ellos callada. No me interesaba nada, nada lo que decían y he acabado aislada: las dos chicas hablaban entre ellas y los otros chicos hablaban entre ellos. Yo... en el limbo , intentando distraer mi mente como podía mirando la pata de la mesa, las burbujas de la copa de la mesa de enfrente, alisando las arrugas del mantelito de papel, pasando mi vista de objeto a objeto para evitar mirar a la gente que se lo estaban pasando genial, riéndose entre ellos. Hoy no he podido simular. Tengo que asumirlo, me cuesta integrarme en los grupos con gente. Empiezan a hablar entre ellos sobre temas sin sentido que enganchan unos con otros, cambian de temas de repente, se ríen, se interrumpen, hablan todos al mismo tiempo.

Las conversaciones grupales son abrumadoras, caóticas, estresantes, ruidosas... Suelo terminar con dolor de cabeza y ellos... ¡¡¡¡vuelven a quedar para verse de nuevo¡¡¡¡¡


4 comentarios:

  1. Querida...me pasa lo mismo y no tengo tu diagnóstico. Es realmente agotador y algo que deprime sin remedio.Te leere a partir de ahora porque asi me sentire menos rarita :) Un saludiño!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  3. Hola, ¡completamente identificada!

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