sábado, 11 de junio de 2016

Salir de casa tiene que tener un propósito



Si, es cierto, me cuesta salir de casa. 

Salir de casa, para mí tiene que tener un propósito. Siempre me costó entender eso de "salir por salir" sin más. 

Tengo en mis manos mi diario de cuando tenía unos 19 años y ya entonces me pasaba igual. El diario de juventud me lleva a recordar un pasaje en el que quien es mi marido, entonces me invitó a viajar y a quedarnos unos días en casa de unos familiares suyos. Lo viví como una obligación, como una intromisión y sentí miedo. Miedo a no saber si sería capaz de intentar ser "simpática" durante.. ¡¡¡3 DÍAS¡¡¡¡  y por otro lado, la ansiedad de Qué hacer durante esos tres días en una ciudad desconocida. 

Como detalle importante, cabe decir que eran las fiestas de esa ciudad, unas fiestas de cierto reconocimiento nacional e internacional.. por tanto, de gran interés para la "humanidad" en general. Yo, sin embargo, no sentía ninguna curiosidad, más bien sentía agobio y aburrimiento en pesar que se podía hacer en unas fiestas así...

Como digo textualmente en mi diario (disculpad la expresión): 

"Sinceramente no tengo ningunas ganas, en principio porque tengo que ir con sus tíos y convivir 3 días con unas personas que no conoces y a los que tienes que caer bien no me apetece nada (...) y, por otro lado, me duelen esos 3 días sin hacer nada, solamente paseando y paseando, para mí eso es muy relativo. Quiero sugestionarme, pero tengo miedo. Sinceramente, no tengo ganas de ver a nadie"


"Paseando y paseando".. ¿para qué? 
"Estar con gente"... ¡¡¡que agobio!!!!
Tengo miedo
Me aburro
Prefiero quedarme en casa... en MI HABITACIÓN.

Ahora me sigue pasando... Salir tiene que tener un propósito y no el de "ir a visitar gente": eso no. Todavía no puedo pasar más de dos días en casas de otras personas, incluso, de familiares.

Tengo que buscar un propósito para salir: por motivos de trabajo, por intereses personales, pero no para ver gente. Puedo ir a ver gente si hay un motivo imperioso; por ejemplo, una persona a la que aprecio y está mal. Entonces puedo hacer viajes largos para interesarme por ella, pero luego desaparezco por tiempo, de nuevo.

Hace poco decidí obligarme a salir y decidí ir a ver castillos. De esa manera, tenía un motivo, un propósito y una planificación clara, concreta. Eso si.. no me gusta ir con gente. 

Y.. si, me sigue pasando. Salir tiene que tener un objetivo "no social". Puedo disfrutar de una salida, de un paseo, de callejear sin prisas por mi ciudad una y otra vez.. pero sin tener que conversar con gente que me distraiga y no me deje disfrutar del paisaje, de las sensaciones, de las emociones.

Bueno.. no es del todo cierto. Puedo querer salir a encontrarme con algunas personas que puedan resultarme interesantes. En cualquier caso, salir tiene que tener un propósito...



2 comentarios: