domingo, 2 de agosto de 2020

No me caes bien



Alguien que ni conozco -solo recuerdo haberle visto una vez- ha hecho público que “no le caigo bien”. Este hecho aparentemente simple ha ocupado mi mente por cierto tiempo, tanto que he tenido que escribir sobre ello para exorcizarlo. No obstante, percibo en mi un cambio en la forma de procesar este hecho. Si bien ha ocupado mi mente por cierto tiempo, no ha resultado tan invasivo y doloroso como si esto me hubiese pasado cierto tiempo atrás. 

 

Cierto tiempo atrás, este comentario me hubiese envuelto en un maremágnum mental y hubiese estado tiempo intentando no hundirme en las tierras movedizas de las emociones de la culpa, del auto-flagelamiento:

 

No caigo bien por que soy mala (por tanto, “no soy buena persona”), soy un ser despreciable, qué habré hecho, qué habré dicho, qué tendría que haber dicho. Ohhh.. me voy a alejar del mundo para que no vean lo mala que soy. ¡¡Soy un horror de persona por eso caigo mal!!!.

 

El comentario de UNA persona lo hubiese AMPLIADO al mundo, lo hubiese GENERALIZADO, lo hubiese MAGNIFICADO. Pensaría que caigo mal a TODO EL MUNDO. Creo que a mi mente le cuesta diferenciar eso. Si caigo mal a una persona eso significa que ya no soy buena, que hago cosas malas, pues he dañado a alguien y dañar es algo malo. Si fuera buena NUNCA haría cosas malas, no haría daño a otra persona. En esta situación, mi razonamiento lógico hubiese sido algo así: 

 

“Una persona buena NUNCA hace cosas malas, no hace sentir mal a otras personas”

“Una persona buena CAE BIEN porque nunca hace cosas malas, nunca hace sentir mal a otras”

“Si caes mal a una persona es que no eres buena”

“Si no eres buena, entonces, eres mala persona”.

 

Creo que mi mente ha tendido a razonar de forma “literal” o “categórica”: NUNCA, SIEMPRE, BIEN, MAL…

 

Pensar que puedo ser “mala persona” es como degradar la imagen de mi mismidad como en el Retrato de Dorian Gray (¿conocéis la historia?. Os la recomiendo). Cuando el retrato se degrada ya no puede volver a la situación original. Es decir, si he caído mal a alguien, significa que he hecho algo malo a ese alguien y eso degrada mi imagen personal para siempre. Ya no podré ser “buena persona”. 

 

Ser “mala persona” es un sentimiento muy doloroso más cuando te “obligas” a no serlo para no degradar la propia auto-imagen. Creo que esto se debe a una rigidez mental, al pensar de forma categórica y no poder ser capaz de “transformar” experiencias, comentarios, etc. o no pensar en “más allá de lo ocurrido, de las palabras”. 

 

Cierto tiempo atrás, al ser un comentario público, me hubiese sentido como invadida por el resto de la humanidad. Pensaría que TODO EL MUNDO sabe y conoce “lo mala persona que soy”. Entonces, me hundiría en el lodo por tiempo. Dejaría de salir al mundo para no ser mala persona, para evitar incumplir no se que normas ocultas que se supone debo de cumplir para que TODO EL MUNDO esté bien conmigo, o por lo menos que no esté mal conmigo.  

 

Pero, ¿qué ha pasado?… pues un cambio en mi procesador, creo que para bien. No hace mucho una persona me comentaba sobre sus estrategias para lidiar con los estados emocionales de los demás. Una de ellas era “despersonalizar” y pensar: “habrá tenido un mal día por eso me ha contestado así”…

 

Aunque no negaré que ese comentario me ha sentado como un mazazo, inmediatamente me ha venido a la mente esa persona y me he dicho a mi misma que tenía que buscar mi estrategia para que ese comentario no me hiciese daño, mucho daño. Es cuando mi mente ha desarrollado la “Teoría de la RELATIVIDAD personal” (ji ji ji). Mi mente ha relativizado el comentario desde la lógica, desde una “lógica relativa”. Creo que es la primera vez que lo hago a mis cincuenta y tantos años:

 

“Es el comentario de UNA persona”

“Es posible que no caigas bien a TODO EL MUNDO”

“Pero, SI caes bien a algunas personas”

“Por lo menos, por ahora :-)

 

Acto seguido he visualizado las caras de las personas amigas –que son muy pocas- y me he relajado. He salido de las tierras movedizas de mi mente. 

 

El..

Si-No

Siempre-Nunca

Todo-Nada

 

Va cambiando por…

Es posible

Algunas

Por lo menos 

 

Desconozco por qué esa persona ha hecho público ese comentario sobre mi. Naturalmente sus motivos tendrá. Obviamente “no le caigo bien” y querría que los demás lo supieran. Esta experiencia anodina, me ha ayudado a pensar, reflexionar y buscar estrategias de afrontamiento. Creo que mi mente va traspasando del pensamiento Categórico-Absoluto y, por tanto, Rígido al pensamiento Relativo y, por tanto, flexible, variable. 

 

Categórico ---------------------------------- Relativo

 

Antes, las experiencias eran archivadas en la caja del bien o la del mal de forma categórica. Ahora ya no hay cajas únicas, sino montones de cajas o retratos y un “Difuminador” en forma de spray.

 

¿El comentario de UNA persona merece ocupar por siempre el espacio de mi memoria (impregnar todo el retrato de mi misma)?

 

Estoy descubriendo que hay muchosss retratos de uno mismo. Eso es pasar a la dimensión de la Relatividad. Hay tantos retratos de uno mismo como experiencias con personas. ¡¡Si¡¡¡, alguien tiene un retrato de mi degradado (es su impresión sobre mi), pero creo reconocer que otras personas tienen un retrato de mi que no está degradado… por ahora :-). Entonces, es cuando actúa el “Difuminador”: el spray mental encargado de rociar y pulverizar comentarios relativos para dejar espacio en  mi memoria a otras experiencias y recuerdos que merezcan permanecer allí. Esto me permite enfocarme en las personas a las que SI les caigo bien. YA ESTÁ.

 

Ahora tengo claro que NO PUEDO CAER BIEN A TODO EL MUNDO y no pasa nada… No por eso soy “mala persona”.

 

Bienvenidos a los que os caigo bien y a los que os caigo mal. Ya no me hace daño la percepción que tengáis sobre mi. Me he quitado el peso de encima de la responsabilidad de caer bien... 

 

Creo que esto forma parte de la metamorfosis, de la “nueva realidad”. 



9 comentarios:

  1. Primero quiero agradecer por compartirte, llevo 32 años sintiéndome sapo de otro pozo, llendo de terapia en terapia, haciendo y perdiendo amistades, 5 años llendo con llantos y miedos al trabajo, sin lograr una amistad. Si bien siento que empezó mi camino a conocerme y mejorar no se por donde empezar para tener un diagnóstico, te agradezco nuevamente porque es muy grato leerte.

    ResponderEliminar
  2. a mi me gustas, tanto que me voy a leer el blog entero.

    ResponderEliminar
  3. Acabo de encontrar tu blog gracias a otra persona y tengo que decir que es un gusto haberte conocido. Solo he leído dos entradas pero comprendo cada frase mejor de lo que podrías imaginar.
    Me ha sorprendido saber que tienes cincuenta y tantos años porque yo soy Asperger y tengo veinte, y gracias a ti mi futuro está un poquito más definido.
    No dejes de escribir,o por lo menos, no mientrad tengas algo que contar.

    ResponderEliminar
  4. Aquí uno de casi cuarenta plenamente identificado con todo lo que escribes y también con lo que dice el compañero de aquí encima.

    A mi me caéis bien :)

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Me ha sorprendido mucho tu relato, pensaba que este tipo de desórdenes cognitivos eran exclusivos de mi persona, gracias por compartirlo, en este caso en concreto, hace años razoné que no es posible caerle bien a todo el mundo y quien lo hace, es porque probablemente adapte su forma de actuar para amoldarse a la persona o grupo en cuestión, por lo tanto representa un papel; si tienes una forma definida de ser, obligatoriamente habrá a quien le caigas mal, ya que su forma de ser es alejada o contraría a la tuya, es estadística, por tanto se podría decir que gracias al comentario de esa persona, estás demostrando que no estás intentando caer bien a todo el mundo, eres tú, no todo el mundo puede decir lo mismo, enhorabuena por ser tú y darte cuenta que no hay que dar más trascendencia a los comentarios de otra persona, ya que no tenemos la información suficiente para juzgarlo o peor aún.. juzgarnos

    ResponderEliminar
  7. Si alguien te dice “no me caes bien”, en principio puede estar refiriéndose a uno cualquiera de varios planos, pero me limitaré a tres:
    - el estético a nivel de aspecto (ropa, peinado, etc.),
    - el estético a nivel de comportamiento (ademanes, expresiones faciales, volumen y tono de voz, regulación interactiva de tu discurso),
    - el moral.

    Por ejemplo, a mí alguien que evidencia dedicar mucho tiempo y esfuerzo a su aspecto (peinado, ropa), independientemente de que su estilo sea mainstream o alternativo, no me cae bien. Pero no lo considero mala persona sino simplemente pelotudo. Por supuesto no se lo digo, tan solo mantengo distancia de esa persona, lo cual por otro lado, siendo esquizoide, es mi comportamiento usual.

    De paso, los aspies suelen caer mal a los neurotípicos en los primeros dos planos que mencioné y particularmente en el segundo, porque interpretan mal tu manera de expresarte,
    infiriendo una intención tuya que no es la real. El caso puede llegar al extremo de que tu piensas que les estás ofreciendo un pan y ellos perciben que les estás arrojando una piedra.

    Lo cual me lleva al tercer plano, el moral: la bondad o maldad en este plano depende exclusivamente de tu actitud interna, no de la percepción de los otros. Porque en principio puede darse cualquiera de los siguientes 8 escenarios,va los que listo siguiendo este esquema:

    Escenario _._: el otro percibe un mensaje _ (por lo que su percepción del mensaje es _); el mensaje percibido tiene en el otro un efecto _ (lo cual implica que tu creencia sobre ese efecto era _); por lo que el otro te percibe como _ (y esa percepcion de tí es _).

    Primer grupo de escenarios, B.x. En todos ellos, tú dices X creyendo que tendrá un efecto bueno en el oyente, por lo que ERES BUENA.

    B.1: X (correcta); bueno (correcta); buena (correcta).
    B.2: X (correcta); malo (incorrecta); mala (incorrecta).
    B.3: Y (incorrecta); bueno (irrelevante); buena (correcta).
    B.4: Y (incorrecta); malo (irrelevante); mala (incorrecta).

    Segundo grupo de escenarios, M.x. En todos ellos, tú dices X creyendo que tendrá un efecto malo en el oyente, por lo que ERES MALA.

    M.1: X (correcta); malo (correcta); mala (correcta).
    M.2: X (correcta); bueno (incorrecta); buena (incorrecta).
    M.3: Y (incorrecta); malo (irrelevante); mala (correcta).
    M.4: Y (incorrecta); bueno (irrelevante); buena (incorrecta).

    ResponderEliminar