domingo, 25 de agosto de 2019

¡¡¡Ufff!!!, "Hoy estoy muy autista. Hoy me quedo en casa".



Me acaba de rondar un recuerdo de hace tiempo que se me quedó enganchado a fuego. De eso hace ya unos cuatro o cinco años, pero todavía lo tengo en mente. Alguien conocido, considerada amiga me dijo algo así: "Hoy me quedo en casa que estoy muy autista".

Me quedé petrificada con la contestación. Fue como una puñalada. Ese día algo se rompió en mi en relación a esa persona y ahora que leo de forma habitual que las personas comunes tienen rasgos "no-comunes" (a especificar, TEA) es cuando vuelvo a revivir aquella puñalada. Me irrita la forma en la que se trivializa el autismo, incluso por profesionales y familiares. 

Esa persona es "común" (en la jerga actual, se podría decir que "neurotípica") -por describirla de alguna forma- y entiendo que lo que me quiso decir es que: "estaba muy cansada y que no le apetecía salir, que prefería quedarse en casa para descansar"... 

Pensándolo bien, no es diferente de lo que a mí me pasa. Cuando llega el fin de semana yo, la mayoría de las veces, prefiero quedarme en casa para descansar. Hasta ahí nuestras conductas aparentes coincidirían, ¿no?. Ambas ese día  nos  quedamos en casa. 

La cuestión de fondo sería analizar el porqué, el cómo y el cuánto. 

¿Por qué quería quedarse en casa?, ¿por qué me quiero quedar en casa?

Quiero entender que ese día prefería quedarse en casa por el cansancio acumulado, sobre todo, por el trabajo. ¿Quién no experimenta cansancio y de vez en cuando prefiere quedarse en casa?. Entonces, eso... ¿te convierte en autista "por momentos"?. 

El autismo no se vive "por momentos", se experimenta desde que te levantas hasta que te acuestas, lo que pasa es que incapacita en situaciones en las que no puedes manejarte bien, que suele ser cuando estas fuera de casa y, sobre todo, socializando. En casa todo es sencillo porque no se tienen que hacer esfuerzos por poner en marcha tu máquina mental para socializar, para anticipar, para soportar el bullicio -en mi caso, más social que ambiental-. En casa te puedes permitir ir a tu ritmo, no al de los otros y eso hace que no tengas que tener hiper-activada la máquina mental para socializar; es decir, para seguir el hilo conversacional trivial y no desengancharte, para poner cara de complacencia, de interés, para hiperconcentrarte en lo que te dicen cuando el ruido de ahí fuera no te permite escuchar con facilidad, cuando tienes que descifrar si lo que te dicen es una ironía, una broma, un comentario inocuo, para practicar mentalmente el comentario que vas a decir a continuación y que sea adecuado... Por tanto, estás en constante alerta, en estado de "activación" y cuando tu mente está en alerta no puede descansar. 

¿Por qué me quiero quedar en casa muchas veces y no solo de vez en cuando?. Por un lado, porque el cansancio de la semana tanto a nivel laboral como social abruma, y eso hace que no me queden fuerzas para, además, procurar ser social durante el fin de semana. A mi no me sale natural eso de socializar, por lo que supone otro esfuerzo añadido. Por lo que observo, decidme si estoy equivocada, las personas Ntípicas suelen descansar socializando, sin embargo, para mi socializar supone otro cansancio extra. No es cualitativamente lo mismo. 

Además, las transiciones -pasar de estar en casa a salir fuera- son como un muro. Tengo que concienciarme con tiempo para pasar de un lado al otro. Esa transición también supone una activación extra. En esa transición tienes que decirle a tu mente que deje en "stand by" sus pensamientos, su hilo mental para enfocarse fuera y eso supone un gran esfuerzo.

Que de vez en cuando no te apetezca socializar porque estás cansando no te hace autista.

No se es autista por momentos, ni por elección. Hoy estoy cansada y "escojo no socializar"... ¡¡¡noooo va así!!!

Yo no escojo ser "no-común". Yo no tengo la posibilidad de poder escoger. Los comunes si pueden escoger cuando socializar y cuando no. No tienen que forzar su máquina mental para ello. Yo si. 

Seguramente esa persona conocida considerada amiga no tiene que forzar a su mente para generar algoritmos mentales de forma "hiper-consciente" para socializar en el día a día, en esas situaciones "aparentemente" simples para compartir y "pasarlo bien con otros". De hecho, lo hace muy bien: es rápida, ingeniosa, divertida, tiene  conversación para cualquier cosa, se le da bien manejarse en situaciones de grupo, es versátil... Yo no tengo nada de eso. Por tanto, no se puede comparar ese cansancio momentáneo con el que se experimenta siendo "no-común". El cansancio "no-común" se torna crónico y hay que desarrollar estrategias para lidiar con él. No es un cansancio momentáneo, y tampoco es un cansancio que "se arregle" socializando... al revés. Socializar es, en si mismo, AGOTADOR. 

¿Cómo va a ser lo mismo un cansancio "común" que un cansancio "no-común"

¿Cómo se puede ser "no-común" por momentos?

El que se observen conductas similares en un momento determinado no hace que se procesen, se experimenten, se perciban las situaciones de la misma manera. Si en ese momento nos hubiesen hecho una foto a ella y a mi, la foto seria similar. En las fotos saldríamos las dos espachurradas en el sofá viendo series, pero... ¿el trasfondo sería el mismo? 

¡¡Ojalá yo también tuviera la posibilidad de escoger cuando ser "común" y cuando ser "no-común"!!!

Lo que llegas a aprender es a seleccionar los momentos, a las personas, los tiempos en los que puedes "estar bien". Aprendes a seleccionar los momentos en los que no se tienen que hacer grandes esfuerzos para poner en marcha la máquina mental para socializar.

Te vuelves selectivo, muy selectivo tanto con las personas, como con los tiempos, pero no como una opción, sino como forma para sobrevivir en el mundo social. Si.. aprendes a ESCOGER, a escoger aquellos momentos en los que sabes que puedes manejarte y a evitar aquellos   abrumadores para mí, que son la mayoría. 


1 comentario:

  1. Hola. Gracias por tu blog. Hace unos años en un grupo de personas en su mayoría madres homeschoolers, llegamos a esa conclusión sin el referente NT o ND, pero hablábamos de aquellas personas para quienes los encuentros sociales les resultaban agotadores y otras para quienes son nuestro motor vital.

    Mi hija mayor me comenta que tiene que pensar hasta el subir y bajar las escaleras.

    Tengo mucho que escribir pero aún no es mi momento. Gracias de corazón por compartir.

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