domingo, 12 de febrero de 2017

El duelo por "no ser común"



Ya tengo, por fin, mi diagnóstico de asperger y estoy contenta.

¿Cómo puedes estar contenta? Se preguntará mucha gente.

Estoy contenta por tener el diagnóstico, pero no por ser asperger.

El diagnóstico lo necesitaba para hacer mi duelo y afrontar la realidad de una vez por todas. Tras el duelo, espero que venga la verdadera aceptación y la reconstrucción. Necesito dejar de ser una simulación de lo común, estoy cansada de "actuar", pero primero, necesito hacer mi duelo y dejar de esperar ser común algún día... eso no va a ocurrir y tengo que hacerme a la idea. Tengo que afrontar la realidad desde la aceptación. 

Sé que en el fondo, todavía, sigo deseando querer ser "común" y siento nostalgia por lo no vivido, por lo no sentido. Muchas veces me he preguntado cómo hubiese sido mi vida si no hubiese sido asperger (o autista, como se quiera decir):

¿Qué se debe sentir teniendo amigos íntimos o, simplemente amigos y disfrutar con ellos?
¿Cómo debe de ser eso de disfrutar charlando y estando con gente sin más, solo por estar?
¿Como debe de ser eso de no sentir bloqueos, ni colapsos en situaciones sociales?
¿Cómo debe ser levantarse por las mañanas sin sentir la ansiedad por la impredictibilidad?

No.. el asperger no ha sido bonito. Ahora lo manejo, pero no ha sido bonito y se que siempre estará ahí. Lo único que puedo hacer es asumirlo y eso... manejarlo.


Es cierto que ahora siento menos dolor y he conseguido acomodar el entorno a mí: mi pasión es la parte técnica de mi trabajo en la que me implico de forma intensa y la disfruto (pero, odio y me bloquea la parte administrativa, burocrática que no me aporta nada), me obligo menos a estar con gente, me busco proyectos mentales en los que implicarme (si no me los ofrecen, me los busco yo) y, sobre todo, tengo personas cerca que me lo ponen todo fácil: que aceptan mis silencios, mis ensimismamientos, mis rutinas e, incluso, mis bloqueos. 

Sin embargo, a pesar de ello, todavía me desregulo y me colapsan los encuentros sociales, todavía me duelen esos momentos en los que me pierdo en las conversaciones, en los que no se seguir el hilo de las mismas y el esfuerzo por meterme en ellas me tensa, todavía me irritan los imprevistos y me enfado por minucias. Y, sobre todo, me duele ver a otras personas disfrutando estando juntas y yo no conseguir sentir eso. 

No.. el asperger no ha sido bonito. No puedo obviar de mi mente mi pasado complicado por mi asperger. He llorado tanto a solas que mis ojos se quedaban hinchados por días. He retenido tanta tensión que mi cuerpo se paralizaba. Ojalá hubiese tenido estereotipias para poder regular dicha tensión, pero no, tampoco he tenido las ventajas de la descarga autista. Siendo pequeña, me decía a mi misma que no querría volver a nacer y pasar por lo mismo, aunque "un ser supremo" me prometiese el éxito en la vida adulta... no, no volvería a nacer y pasar por lo mismo.

No... no he aprendido habilidades sociales, he aprendido estrategias superficiales de "acomodación social" y, sobre todo, he optando por evitar las situaciones conflictivas o dolorosas para mí. Por ejemplo, esas reuniones sociales en las que todos parecen pasárselo bien y desean volver a encontrarse. Las evito para no sentir el dolor de  la nada, del vacío, del frío estando con gente, del dolor por la nostalgia de lo "no sentido".

El asperger  me define, me ha definido siempre y muchas veces no ha sido para bien. Ahora voy aceptándome y puedo saber con más claridad que cosas me bloquean, me colapsan y anticiparme a ellas o detectarlas después, a destiempo, pero detectarlas con más facilidad que antes. Puedo comprenderlas y manejarlas de forma más consciente, dándoles un significado y evitando sentirme mal o culpable por ello.

Parece una entrada triste y tal vez lo sea... Todos los duelos son tristes, pero también estoy ansiosa por descubrir que pasará después de la metamorfosis... por ahora DESCANSAR.

3 comentarios:

  1. Hola,
    No estás sola. Bueno realmente lo que quiero decir es que no eres la única en esto. Sé que sirve de poco consuelo pues nos es complicado conectar. Pero, al menos, saber que somos unas cuantas y cuantos que pasamos también por ello puede paliar un poco la supuesta soledad. Identifico mucho de lo que comentas. Mucho mucho. Tras la aceptación llega la calma y el camino para descubrir cómo quieres vivirte. Para mi es un camino divertido y excitante. Deseo que para ti también pueda serlo. Un beso y abrazo fuerte!

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    1. Muchas gracias Diana. La verdad es que no me siento sola porque tengo a gente cerca que me quiere tal cual. Es más una sensación interna que me ha dolido por tiempo. Ahora me siento cada vez mejor... Si. está siendo una liberación... un beso enorme y gracias por estar ahí :-)

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  2. Yo soy madre de un chico asperger y te leo para entenderlo más. Pero siento que son seres excepcionales.

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