Me siento muy desconcertada y confusa con lo que leo sobre el Camuflaje.
En las búsquedas de internet me encuentro artículos con títulos como: "Niñas con autismo que disimulan los síntomas: un ‘camuflaje’ que complica el diagnóstico" (1), "Las reinas del camuflaje: niñas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)" (2).
¿Cómo se pueden disimular los síntomas?, ¿Cómo se aprende a socializar y que parezca que no te cuesta?, ¿Cómo camuflan?
Escucho y leo que las niñas tienen unas capacidades casi como mágicas y extraordinarias para la imitación social. También escucho decir a muchas mujeres en el espectro que han sido capaces de generar "personajes diversos" para adaptarse a diferentes contextos. Entonces es cuando yo me pregunto como lo han hecho. Me pregunto porqué yo no he tenido esos Superpoderes de imitación social que me hubiesen permitido adaptarme. ¿Cómo se hace?, ¿Cómo lo hacen?
Cómo se simula ser diferentes personajes, cómo es posible llevar diferentes tipos de conversaciones e interacciones con personas diferentes ¿Cómo se hace? Yo nunca fui capaz de simular algo y si pasé desapercibida fue porque, simplemente, no interactuaba, no manifestaba señales sociales que pudieran ser recogidas por el otro. No tenía idea de que se tenían que hacer y cómo. Mi limitada receptividad social -pues solo respondía lacónicamente cuando me preguntaban algo directamente- lo asociaban a timidez e, incluso, en la adolescencia a "persona sosa, poco simpática y aburrida"... ("¿no hablas?, ¿se te ha comido la lengua el gato?, ¿qué te pasa?...). Ojalá alguien me hubiese dicho cómo imitar, como iniciar, como mantener, como camuflar.
Yo estaba al lado de los otros hasta que me perdía física y mentalmente, a pesar de querer estar. No es que no quisiera es que me perdía. No sabía qué es lo que se tenía que hacer, ni cómo.
Si... he ido camuflando, pero no gracias a unas supuestas extraordinarias habilidades de imitación social y a unas esperadas grandes capacidades de "camuflaje implícito o auto-generado" ¡¡¡Que va!!!
Analizando mis encuentros sociales, me percato que siempre esta ÉL. A ÉL le conocí con 19 años y es quien me ha ido descubriendo el mundo social, quien me da algoritmos para yo poder manejarme, es quien me explica lo que es correcto o no. En definitiva, es quien me ha descubierto el mundo social. Incluso, así, hay muchas cosas, incluso, simples, que no ves y hasta que no te lo hacen ver no las percibes. Algunas personas le han descrito como "mi personal training social". Y, así es.
ÉL me acompaña a todos lados, tanto sociales como profesionales. ÉL tira de mí, de manera que sus amigos son los que se han ido convirtiendo en los míos, aunque de una forma muy peculiar. ÉL es quien inicia y mantiene las amistades. Incluso, hace por mantener las "mías". ÉL es el que ha salido con mi amiga en bicicleta para mantener el contacto mientras yo me quedaba en casa imbuida en "mi mundo mágico de las ideas". Él es quien me recuerda que debo de llamar o mandar un mensaje a determinadas personas que conforman nuestro círculo de amistad. A veces, incluso me indica qué decir y otras veces, no se cómo lo hace, es capaz de interpretar mensajes que son poco claros para mí.
Me acompaña a TODOS mis encuentros profesionales. Estos encuentros profesionales conllevan, en muchas ocasiones, momentos de socialización como comidas, cenas. ÉL SIEMPRE está conmigo. ÉL es mi estrategia de camuflaje. ÉL sabe sacar temas de conversación triviales, sabe cómo manejarse en la improvisación social y cuando está conmigo me lo pone fácil: me rellena los huecos sociales cuando yo ya no se cómo seguir. ÉL habla por mí, se relaciona por mí. Yo solo tengo que estar ahí.
En esos momentos sociales de tipo profesional me puedo manejar cuando se hablan o tratan temas profesionales, pero la parte "social" se la dejo a él. Es cierto que cada vez puedo permanecer más tiempo en esos momentos preguntando, escuchando, pero aún así, cual cenicienta, mi repertorio comunicativo se acaba. Entonces está ÉL. Ya, en esos encuentros profesionales, los organizadores saben que somos un DUO y que mi asistencia implica la de él.
Incluso, cuando quedamos con amigos SIEMPRE voy con EL. Han sido muy contadas, las ocasiones en las que he quedado con alguna "amiga" a solas y cuando lo he hecho ha sido para "ponernos al día" sin mayor trascendencia. Los encuentros sociales uno a uno han sido muy escasos, diría que no llegan a 10 en una vida de casi 55 años.
Me manejo mejor cuando el encuentro social tiene ese componente profesional. En esas circunstancias puedo sacar temas e implicarme un poco mejor. Fuera de ahí, tiendo a quedarme en el limbo. Entonces, Él viene a rescatarme, a guiarme cual lazarillo.
¿Camuflar?... ¿Cómo se hace?, ¿Cómo lo hacen?
Yo, en realidad, me escondo debajo del halo de ÉL.